Las personas con fobias manifiestan un miedo excesivo o irracional al exponerse a algún objeto o situación, que les provoca una respuesta inmediata de miedo, pudiendo éste tener la respuesta de un ataque de pánico. El objeto o la situación es evitada por la persona, o bien es tolerado con sumo malestar. La persona suele reconocer que el miedo es irracional.

Son muchas las fobias que se pueden desarrollar espontáneamente a lo largo de la vida: fobia a los animales, hospitales, tormentas, a atragantarse, situaciones concretas (ascensores, viajar en avión, metro, etc.), y fobia social. A veces puede darse una fobia protagonista o más intensa y otras secundarias. En estos casos, superaba la fobia más incapacitante, las secundarias suelen remitir espontáneamente o con una intervención mínima.

En Apoyo Psicológico trabajamos las fobias desde la corriente cognitivo-conductual, analizando los pensamientos derivados del miedo y las conductas que pueden estar manteniéndolo. Siempre sin descuidar lo más importante: que el paciente pueda superarlo poco a poco y a su ritmo, enfrentándose, tratando y disminuyendo la ansiedad con las técnicas apropiadas y que han demostrado su efectividad a lo largo de los años.